Empezaremos este viaje cultural en grupo a Georgia descubriendo los encantos de Tbilissi. Esta ciudad dividida por el río Kura está llena de callejuelas cautivadoras y de bellas construcciones de origen medieval. La iglesia ortodoxa de Meteji del siglo XII será el inicio de un itinerario por la Ciudad Vieja de Tbilissi, que también incluirá la Fortaleza Narikala, una fortificación que domina la ciudad con unas vistas espectaculares, y los históricos Baños de Azufre, que fechan de tiempos inmemoriales y que fascinaron incluso a Aleksandr Puixkin. Según la leyenda, Georgia es el territorio donde se hallaba el Vellón de oro que buscaba Jason y los Argonautas. En el Museo de Historia de la ciudad no encontraremos este objeto mitológico, pero nos sorprenderá su impresionante colección.

La localidad de Mtshketa fue el centro religioso del país en la época medieval y aquí podremos visitar dos monumentos Patrimonio de la Humanidad: el Monasterio Jvari, un monasterio del siglo VI rodeado de un paisaje preciosos, y la Catedral Svetitskhoveli, una maravilla de la arquitectura medieval ortodoxa donde se dice que está enterrada la túnica de Jesús. Precisamente también durante la época medieval, en el siglo XII, se construyó la ciudad rupestre de Vardzia, uno de los lugares más turísticos del país. En este gran complejo de cuevas y túneles excavados en la roca llegaron a vivir hasta 50.000 personas. En otra jornada, también visitaremos Uplistsikhe, una ciudad rupestre que es un verdadero tesoro arqueológico donde había templos, bodegas e, incluso, teatros. Con unos orígenes que se remontan al siglo I a. C., esta ciudad integrada completamente en el paisaje tuvo un papel muy destacado en los tiempos de la Ruta de la Seda.

También tendremos varias oportunidades de probar el producto estrella del país: el vino georgiano. En La Bodega de Iago, en Chardagi, cataremos el único vino ecológico que se elabora usando tinajas antiguas y siguiendo todo el proceso tradicional, un método que forma parte de la lista del Patrimoni Cultural Inmaterial de la Humanidad. Descubriremos las impresionantes bodegas del histórico palacio Chateau Mujrani, donde probaremos algunos de los mejores nacionales. Y en el valle de Kajetia, una región de gran tradición vitivinícola, visitaremos la preciosa ciudad de Signaghi, conocida como «la ciudad del vino y del amor».

Además de los vinos, no podemos irnos de Georgia sin acercarnos a las montañas del Cáucaso. En Kazbegi nos espera la Iglesia de la Trinidad de Gergeti, una de las más emblemáticas del país. Situada a más de 2000 metros de altura y con el glaciar del monte Kazbegi (5000 m) de fondo, esta será, sin duda, una de las mejores fotografías de un viaje que nos cautivará.