Si en el último post te hablábamos de los próximos destinos para el otoño y el invierno 2018-2019, en este te hemos preparado un pequeño aperitivo del viaje cultural en grupo a Jordania que estamos organizando para el próximo mes de marzo. Viajar a este país fascinante te permitirá conocer un país moderno y hospitalario, que conserva lugares maravillosos repletos de historia y de paisajes espectaculares que a veces harán que nos sintamos como en otro planeta. La ciudad perdida de Petra, las espectaculares formaciones de roca rojiza del desierto del Wadir Rum o el emblemático mar Muerto son algunos de los lugares más destacados de este pequeño país lleno de encantos. A continuación te contamos cinco experiencias maravillosas que podrás vivir en Jordania y que te darán ganas de preparar las maletas.
Explorar la ciudad perdida de Petra
La entrada del Tesoro es uno de los iconos más reconocibles de la ciudad perdida de Petra, la octava maravilla del mundo antiguo.
Oculta detrás del estrecho desfiladero de roca del cañón del Siq se halla la entrada a una de las ciudades antiguas más fascinantes que se preservan hoy en día. La ciudad perdida de Petra vivió un gran esplendor, hasta que quedó desierta y olvidada durante siglos. El Tesoro y el Monasterio son los principales iconos de este impresionante yacimiento que nos dejará tan boquiabiertos como al aventurero arqueólogo Indiana Jones cuando descubre este lugar maravilloso en Indiana Jones y la última cruzada. Quien la redescubrió en realidad fue el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, que en agosto de 1812 se convirtió en el primero europeo en contemplar las ruinas de esta majestuosa ciudad considerada la octava maravilla del mundo antiguo y que desde el año 1985 está inscrita en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Emular a Lawrence de Arabia en el desierto del Wadi Rum
Las formaciones rocosas y el color rojizo de la piedra y de la arena son dos de los rasgos distintivos del desierto del Wadir Rum de Jordania.
Considerado uno de los desiertos más bellos del mundo, el Wadi Rum impactó de manera conmovedora al explorador Lawrence de Arabia, que al describirlo dijo que era un lugar “inmenso, solitario, como tocado por la mano de Dios”. Sus formaciones de roca son espectaculares y, de hecho, la obra Los siete pilares de la sabiduría da nombre a una de las montañas más espectaculares de esta llanura de arena rojiza tan característica, que últimamente ha servido para escenificar el planeta Marte en numerosas producciones cinematográficas. En este maravilloso entorno podremos emular al escritor y oficial británico que Peter O’Toole encarnó y explorar el Wadi Rum en 4×4 y disfrutar de las noches estrelladas desde el campamento y de la magia de este lugar, que seguro que hará que nos sintamos como en otro mundo.
Flotar en las aguas del mar Muerto
El mar Muerto es un lugar ideal para relajarse y para disfrutar de las terapias y de los tratamientos de belleza elaborados a partir de sus aguas especialmente salinas.
¿Quién en su niñez no ha soñado con hacer el experimento de flotar sin hundirse en las aguas del mar Muerto? En realidad, no es un mar, sino un lago y tiene muchas peculiaridades que hacen que sea un lugar único. Por ejemplo, está situado en una depresión a más de 400 metros por debajo del nivel del mar, un hecho que lo convierte en el punto más bajo del planeta, y sus aguas son nueve veces más saladas que las de los océanos, por lo que podremos flotar en ellas sin esfuerzo. Su salinidad causa que sus orillas blancas contrasten con el azul turquesa de sus aguas, creando un paisaje de gran belleza. Además, también provoca que sus aguas tengan muchas propiedades curativas y que, además de para relajarnos, también se usen parar preparar productos y cosméticos que nos dejarán como nuevos.
Descubrir el arte de Madaba, la ciudad de los mosaicos
El mapa de Madaba es un mosaico del siglo VI que representa Jersusalem y Tierra Santa. Es el mapa más antiguo que se conserva de la región.
La historia y el paisaje de Jordania están muy marcados por los mitos bíblicos y por su relación con la Tierra Santa. Además de subir al monte Nebo, desde donde Moisés divisó por primera vez la tierra prometida antes de morir después del largo éxodo desde Egipto, en Jordania encontramos muchos escenarios ricos en patrimonio cultural y artístico. Uno de ellos es la ciudad de Madaba, llamada “la ciudad de los mosaicos” por la gran cantidad de mosaicos de la época bizantina que atesora en sus iglesias y templos, de las que cabe destacar especialmente el mapa de Madaba, de la iglesia de San Jorge, del siglo VI, un valioso testimonio histórico que se ha convertido en la representación más antigua de Tierra Santa y de Jerusalén que ha llegado a nuestros días.
Pasear por las ruinas romanas de Jerash, “la Pompeya asiática”
El yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Jerash es el segundo más visitado de Jordània. El Arco de Adriano es uno de sus principales símbolos.
Las ruinas de Jerash permanecieron ocultas bajo una espesa capa de arena hasta que el año 1920 empezaron los hallazgos de una de las ciudades romanas más espectaculares y más bien conservadas que podemos encontrar por todo el mundo. El majestuoso Arco de Adriano, de 13 metros de algo, un anfiteatro con capacidad para 3000 personas o la espectacular plaza ovalada rodeada por 56 columnas son algunos de los lugares imprescindibles de este recinto arqueológico situado a 40 kilómetros de Ammán. Paseando por los vestigios llenos de épica de la llamada “Pompeya asiática”, nos sentiremos por unas horas como si hubiéramos hecho un viaje en el tiempo a una de las principales ciudades del imperio.